Antonio Machado, 72 años después de su muerte

Ayer fue un día machadiano.  Antonio, el poeta que todos quieren hacer suyo, fue recordado con diversos actos y homenajes en el día en que se cumplían 72 años de su fallecimiento en Collioure (Francia), 26 días después de cruzar con su anciana madre la frontera española aquel 27 de enero de 1939…, casi desnudo, junto a la mar… como había escrito en un poema.

Soy de los que critican las «machaditis políticas»… Y soy de los que honran a Machado leyéndole pausadamente, y recitando algunos de sus versos… y paseando por aquellos lugares sorianos que su pluma eternizó en la literatura universal.

Ayer, en Soria, hubo diversos actos machadianos.  Así, en el Circulo Amistad-Numancia, un grupo de amantes de su poesía llevó a cabo por segundo año consecutivo un recital de poesía de varios autores sobre el poeta sevillano que fue acompañado de la proyección de un audiovisual sobre el mismo. La coordinación del acto  ocurrió a cargo del profesor José María Martínez Laseca, un buen machadiano… aunque haya sido político (sus libros y artículos sobre Machado  demuestran que no tiene machaditis).

Dado que ayer tuvo lugar el funeral por el maestro Odón Alonso, el director general del INAEM, Félix Palomero,  aprovechó su visita a Soria también para estar presente en el homenaje oficial a Antonio Machado  y depositó un ramo de flores, junto con el alcalde de Soria, en la tumba de Leonor Izquierdo, su joven esposa soriana. Allí ha coincidido con un grupo de alumnos del Instituto Antonio Machado que han leído una serie de poemas del «profesor más ilustre del Instituto», en palabras del director del centro, Ángel Sebastián. En efecto, como ya es costumbre,  alumnos de 4º de la ESO del Instituto Machado de Soria -donde el poeta fue profesor de francés- leyeron algunos  poemas de  ‘Campos de Castilla’ , publicada hace 99 años.

En la prensa nacional también he podido leer algunos artículos machadianos, y me ha llamado especialmente la atención uno publicado por El País en el que se da cuenta de los miles de mensajes que los machadianos han dejado en un buzón para tal efecto, junto a la tumba de Machado, en Collioure.