Leonor, esposa de Antonio Machado, en dos libros de Miguel Ángel Baamonde

Son dos los libros que vamos a reseñar en este post.

 

LEONOR. MEMORIA DE LA NIÑA-ESPOSA

Autor: Miguel Ángel Baamonde
Año de Publicación: 2016
Colección: Narrativa
ISBN-13: 978-84-941979-4-9
Editorial: Ediciones Rilke

ÍNDICE

Presentación

Perfil de vida
Almenar de Soria. Nace una niña….
Infancia y adolescencia
Soria fría, Soria pura
Arribada del poeta a la ciudad del mirar enamorado
¡Leonor! ¡Leonor!
Tiempo de gozo
Intermedio en París
Preludio
París
Regreso
El año imposible

PRESENCIA DE LEONOR EN LA POESÍA DE ANTONIO MACHADO

Anunciación
Permanencia poética de Leonor
El punto de inflexión. La muerte física
Evolución de un proceso
A modo de conclusiones

PROYECCIÓN DE LA FIGURA DE LEONOR EN LA INQUIETUD DE ANTONIO MACHADO

Valor real de la soledad machadiana
La ruptura del quehacer poético. Buscando una salida filosófica
El Otro como salvación
El encuentro con Abel Martín
Continuidad del recuerdo

CIERRE

Firmeza de la huella leonorina
La sombra enamorada de Leonor en «Julianillo Valcárcel»

APÉNDICES

Tabla indicativa de poemas para un Cancionero a Leonor
Cuadro genealógico de las familias Izquierdo y Cuevas
Bibliografía sobre Leonor
Agradecimientos
Epílogo

Presentación de LEONOR MEMORIA DE LA NIÑA-ESPOSA

 

Estos párrafos, últimos que se redactan, vienen a ser, aparte una explicación de mis intenciones, un historiar el proceso de redacción de todo lo que sigue, así como las causas que motivaron su no publicación en las fechas en que la misma estaba prevista.

A la primera redacción de esta biografía se le puso punto final en 1996, el día 1 de Enero; y se reanuda, tras larga espera por interposición de otros trabajos, en los inicios del 2008, cuando un nuevo y suficiente acopio de noticias y documentación, impone el rehacerla, rectificando parte de lo entonces sustentado y ampliando mucho de lo expuesto en aquella.

Con esto se pretende subrayar que dicha redacción, como tantas, tampoco puede considerarse definitiva. En el campo de la investigación, ya sea literaria o de otro tipo, nunca hay que dar nada por concluido, ya que siempre quedan puntos oscuros o descubrimientos que iluminan y obligan a renovar una y otra vez lo ya aportado, que sirve, eso sí, de base o punto de arranque del nuevo trabajo. Ejemplo de ello, como se indica, es el presente.
Cuando empecé a escribirla me movía el mismo sentimiento y entusiasmo que en este que puede ser su último toque, aunque entonces no había llevado a cabo aún, o estaba en su preludio, la investigación sobre la impostura levantada a raíz del libro de Concha Espina, tratando aquella primera redacción de encauzar algunas de las cuestiones —sin ahondar demasiado en ellas todavía— sustentadas en mi siguiente trabajo, ulterior a la redacción primera y anterior a las siguientes, bajo el título de Guiomar. Asedio a un fantasma, investigación que, contrariamente a lo afirmado más arriba, deseo definitiva y concluyente.

Pero el acto de justicia hacia Leonor que supone este intento biográfico, no podía haberse quedado en proyecto; tenía que realizarse, siquiera fuese para devolver a su figura el lugar que realmente le corresponde en la biografía de su marido y que, debido a las artimañas de quien pretendió transformarse en musa del poeta, iba quedándose atrás, relegada y difuminada de una forma injusta, ya fuese en la buena intención de los biógrafos del poeta, que se limitaron siempre a intercalar el personaje de Leonor en el holgado marco de la figura principal, como en aquellos que impresionados por el aparente descubrimiento de una correspondencia ignorada hasta el momento de su publicación, la postergaron a favor del deslumbrador hallazgo.

Con posterioridad a la fecha señalada como finalización del original, fue quedando relegada de nuevo la fecha de su aparición, por lo que volvió a imponerse otra redacción de la misma, al contar con nuevas —no muchas, esa es la verdad— aportaciones que clarificaban aquellos puntos oscuros que siempre existen en todo intento de descubrir y dar a conocer la vida de un personaje más o menos conocido.

La que ahora se presenta es el complemento a las anteriores indagaciones, compendiando las mismas un solo cuerpo, cuya única pretensión es realzar la trascendencia que siempre ha tenido la figura de Leonor, la niña-esposa, siempre amada, de Antonio Machado.

Pero como adelanté, cualquier investigación no puede darse por concluida en ningún momento y si mi intención al escribir lo anterior supone una declaración de principios, esta tercera revisión espero que por mi parte sea la última, ya que la pretensión de que se publicase en el año del Centenario de la muerte de Leonor, se diluyó, no por empeño propio, en postergaciones que fueron alejando su publicación de la fecha pensada, perdiéndose finalmente, sin que sepa, en el momento en que redacto estas líneas (octubre 2015), donde se encuentra, teniendo que retomar el viejo original que, ahora, renovado en la redacción actual, espera su momento de darse a conocer.

Cruzo, pues, los dedos con la esperanza de que la que ahora mismo se encuentra en esa espera, sea, por el momento, la que pretendo, por mi parte, definitiva, sin que se considere última, ya que pueden con posterioridad surgir o descubrirse nuevas aportaciones de datos sobre la biografiada que contribuyan a perfilar más su figura. Que continúe el interés por la figura de Leonor, como complementaria inseparable de Antonio Machado, será el mejor premio a este trabajo.

 

LA POESÍA ENAMORADA DE ANTONIO MACHADO

Autor: Antonio MACHADO
Antólogo y compilador: Miguel Angel Baamonde
Año de Publicación: 2012
Colección: Poesía
ISBN-13: 978-84-937127-9-2
Editorial: Ediciones Rilke

Antonio Machado es uno de los grandes poetas del Siglo XX.

En este libro Miguel Ángel Baamonde ha hecho una recopilación de una de las facetas menos conocida del autor, sus poemas de amor.

Sin duda la muerte de su mujer Leonor en 1912 dejó una profunda huella en la poesía del poeta y hoy cien años después de dicho acontecimiento recogemos La poesía enamorada de Antonio Machado, esos poemas suyos marcados por el amor y la ausencia temprana del ser amado.